Asistencia de Felipe Calderón a evento católico, posible “banderazo de salida” para modificar políticas públicas, señalan expertos
Mario Alberto Reyes Diversidad familiar México DF, enero 13 de 2009. La asistencia de Felipe Calderón al VI Encuentro Mundial de las Familias envía el mensaje de que es un presidente católico, lo que puede influir en los funcionarios del gobierno federal quienes pueden ver un “banderazo de salida” para implementar políticas públicas favorables a las posiciones de la Iglesia católica, advirtió Roberto Blancarte, investigador de El Colegio de México (Colmex). Añadió que la presencia de Calderón Hinojosa en la inauguración del evento organizado por el Vaticano constituye un error, pues muestra que su perspectiva religiosa está enfocada a la adscripción católica y lo aleja de numerosas manifestaciones religiosas existentes en el país. El experto dijo que el suceso no representa en sí una agresión a la laicidad del Estado mexicano. “El hecho no es directamente una violación al Estado laico, porque asistir a la inauguración de un congreso público no es necesariamente contrario a la laicidad. El problema de la violación a la laicidad sucede cuando sólo acude a este tipo de eventos y no a los de otras religiones o concepciones filosóficas”. En vísperas del congreso teológico-pastoral al que asistirán cardenales, obispos y sacerdotes de todo el mundo, Javier Lozano Barragán, secretario de Salud de la sede apostólica, confirmó la presencia de Calderón Hinojosa y de Ennio Antonelli, presidente del Consejo Pontificio para la Familia. |
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