jueves, julio 31, 2008

Anticoncepción es aborto: gobierno de Estados Unidos

* Propone una nueva regulación en salud reproductiva

* La libertad de pensamiento religioso no puede ser violada, argumenta

* Estas medidas construyen barreras significativas: Hillary Clinton

México DF, 24 de julio de 2008 (Leonardo Bastida A./NotieSe).- El pasado 21 de julio, el gobierno de los Estados Unidos a través del Departamento de Salud y Recursos Humanos (HHS por sus siglas en inglés) presentó una propuesta de regulación de salud reproductiva, la cual permite redefinir a los individuos y organizaciones proveedoras de servicios de salud y redefinir el concepto de aborto.

Anteriormente, el gobierno de los Estados Unidos aceptaba la definición de embarazo como el momento en que el embrión se implantaba en el útero. A partir de esta regulación, el embarazo también podría ser considerado como tal desde la concepción misma, ya que otra visión indica que el embarazo es el momento en que el espermatozoide fecunda el óvulo. Con esta regulación, el individuo o institución de salud es libre de definir el concepto de embarazo y por tanto, de aborto.

El HHS, por medio de un preliminar de la regulación indica que ésta atiende a las enmiendas Church y Weldon que apelan a una libertad de conciencia y de práctica religiosa como lo establece la Constitución Política de los Estados Unidos.

De esta manera, explica el organismo, se pretende que no se cometan actos o políticas discriminatorias hacia los individuos de acuerdo a su preferencia religiosa. Así, las instituciones de servicios de salud y trabajadores de éstas tendrán la libertad de decidir, de acuerdo a sus creencias, si proporcionan servicios de salud reproductiva, si practican interrupciones de embarazo y si dentro de sus coberturas médicas incluyen métodos anticonceptivos y consejería en la materia.

Esta medida afecta a las políticas de salud enfocadas a las mujeres debido a que los métodos anticonceptivos aprobados por la Administración Federal de Drogas (FDA por sus siglas en inglés) como son los anticonceptivos orales, los dispositivos intrauterinos y anticonceptivos inyectables pueden ser clasificados como abortivos.

Además, esta nueva norma sobrepasaría a las leyes estatales que protegen el acceso a la salud reproductiva e impediría a organismos que reciban recursos federales para brindar pláticas de apoyo, explicar el uso de métodos anticonceptivos o realizar cualquier actividad que pudiera incitar a un “aborto” por el hecho de que éste debe ser una decisión personal, sin influencia alguna, de acuerdo a esta regulación.

Servicios clínicos que operan con recursos federales como Title X y Medicaid, enfocados a poblaciones de escasos recursos, tendrían que dejar de brindar servicios en materia de salud reproductiva o proporcionar métodos anticonceptivos a las usuarias.

Reacciones

La senadora Hillary Clinton, a través de su blog, expresó que medidas como esta construyen barreras significativas para los servicios de consejería, educación, anticoncepción y salud preventiva para aquellos que más lo necesitan: los hombres y las mujeres que carecen de servicios médicos.

Diversos organismos de la sociedad civil han expresado su desacuerdo ante estas medidas, sobre todo por la falta de conocimiento por parte del gobierno federal de cifras contundentes que indican que 98 por ciento de las mujeres estadounidenses ha utilizado algún método anticonceptivo, 9 de cada 10 los utilizan actualmente y en la población general, 73 por ciento está a favor de su uso.

Así, Marylin Keefe, directora de programas de salud reproductiva de la Sociedad Nacional por las Mujeres y las Familias, por medio de una misiva a la sociedad en general explicó: “Si el presidente (George Bush) se preocupara por mejorar la salud de las mujeres, pediría al Congreso incrementar la inversión en las clínicas Title X y Medicaid para los servicios de planeación familiar que son vitales parta las mujeres de bajos recursos, en lugar de redefinir lo que es embarazo e invitar al litigio contra los proveedores de servicios de salud”.

La Unión de Libertades Civiles de Nueva York, estado pionero en el acceso de mujeres a servicios de salud reproductiva, por medio de Danna Lieberman, directora de la institución, señaló: “Estas reformas traicionarían las históricas victorias en materia de salud de las mujeres. (Las regulaciones) son producto de una administración que en distintos momentos y ahora, muestra que los valores de su ideología política están por encima de la salud y el bienestar de los ciudadanos de los Estados Unidos”.

La próxima semana se discutirá la aprobación de esta regulación que muestra una vez más el conservadurismo que ha perneado en la administración federal de la Unión Americana durante los últimos 8 años.