"Marca Registrada".

Arístides Falcón Paradí.

El 2 de enero de 2009, en el marco del 50 aniversario de la Revolución Cubana, el artista visual Gustavo Rodríguez, presentó la pieza "Marca Registrada" acción-intervención e interacción en el espacio público, dando inicio al proyecto "Esas cicatrices que somos" que desarrollará a lo largo del año.

El proyecto artístico es "Un ejercicio de iconografías posibles a partir de representaciones emblemáticas, revelando el carácter intencional del significado-significante resultando en símbolos que, a su vez, se convierten en mitos o anti-mitos, al producir una interrupción; construyendo nuevos imaginarios mediante un despliegue de sutilezas dentro de lo que podríamos denominar «arte político» pero que prefiero denominar «refractario» ya que se niega a reproducir discursos panfletarios", apunta el artista.

La pieza consiste en una bandera cubana, que en el lugar que ocupa la estrella muestra el logotipo de Adidas, reconocida marca deportiva alemana. El artista izó la bandera frente a la sede diplomática cubana y realizó un performance donde "plantó" varias réplicas del estandarte sobre papel en los jardines del camellón frente a la embajada.

Gustavo Rodríguez, explicó, que se trata de una acción artística que forma parte de una serie de intervenciones urbanas que llevará a cabo durante 2009, realizadas en torno a la iconografía de los símbolos patrios y el deporte. El proyecto, dijo, lleva el título de "Esas cicatrices que somos" que concluirá con una exposición donde se incorporarán diferentes piezas desde el arte objeto hasta la fotografía, haciendo uso de imágenes históricas manipuladas.

Detalló que utilizó esta marca deportiva porque en sus últimas apariciones Castro, ha vestido a manera de pijama, una chamarra con ese logotipo. Dicha empresa, recordó "fue fundada en los años 20, en plena efervescencia del nazismo. La primera vez que se hizo uso oficial de la ropa de esa marca fue por el equipo nacional alemán, durante las olimpiadas nazis de agosto de 1936 y es, precisamente, Adolf Hitler, el primero en utilizar los deportes como arma del nacionalismo".

A decir del artista, se trata de una intervención que critica y evidencia la conexión entre nacionalismo y deporte. "Todas las obras que formen parte de «Esas cicatrices que somos» estarán en este contexto de crítica hacia el binomio nacionalismo-deporte. Las maniobras políticas, como diría Jorge Sepúlveda, tienen consecuencias a largo plazo que marcan el quehacer de un par de generaciones que, por lo general, no son del todo recuperadas por el status quo y que, por acción y reacción, influyen la producción de contenidos en las artes visuales, en un intento de dar visibilidad y visibilización critica a las construcciones simbólicas que ya se convirtieron en indispensables".

Antes de dar inicio a la acción artística, varias patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública se presentaron en el lugar a solicitud de la embajada intentando detener la realización del performance, argumentando que "no se podía realizar la acción por órdenes del Gobierno del Distrito Federal". Sin embargo, el personal policiaco no cumplió con las amenazas y permitieron que la intervención se llevara a cabo sin contratiempos, evitando que se provocara una confrontación con el personal de la sede diplomática, quienes en todo momento mantuvieron una actitud hostil contra el artista, fotografiando y videando su desarrollo a manera de intimidación. Asimismo, con el ánimo de contrarrestar la acción del artista hicieron sonar sus altoparlantes a muy alto volumen con música de Silvio Rodríguez.

Durante el desarrollo de la intervención artística Rodríguez, se aproximó al enrejado que resguarda la embajada de la "República de Adidas" para solicitar que el personal recibiera su pasaporte, acto con el que renuncia públicamente a esa nacionalidad. Al no haber quien lo recibiera, lo rompió y arrojó los pedazos en la acera. La intervención artística concluyó cuando Gustavo Rodríguez, bajó la bandera.

Gustavo Rodríguez nació en 1958 en La Habana, Cuba. Actualmente radica y trabaja en la ciudad de México y Nueva York.