martes, abril 15, 2008

El estridente silencio del Rector

Texto de la columna Sexo Diversidad publicado en el diario La Prensa (ciudad de México) el viernes 11 de abril de 2008:

SEXO DIVERSIDAD


Por Ilán A. Goldfeder*
La discriminación lesiona. Nos lesiona como seres humanos, nos lesiona como ciudadanos y nos lesiona como estudiantes. Uno de los elementos fundamentales en la construcción del conocimiento y de las sociedades democráticas y que aspiren a la justicia es el diálogo, el respeto y, por consecuencia, la ausencia de discriminación es piedra angular en todo diálogo.
El pasado 23 de noviembre Samuel Santa Rosa, estudiante de la Facultad de Derecho de la UNAM, y Víctor Chavarría, su pareja, fueron violentamente bajados de su vehículo, insultados, golpeados, detenidos ilegalmente y amenazados por personal de vigilancia de la UNAM. ¿Su delito? Ser homosexuales.
El 13 de febrero un grupo de personas, ciudadanos y estudiantes, nos manifestamos frente a la Torre de Rectoría con el fin de exigir el cese de cualquier agresión de parte de Vigilancia UNAM y el respeto al derecho a la no-discriminación, consagrado en nuestras leyes. Entregamos una petición al Rector, amparados en la garantía constitucional enunciada en el octavo artículo de nuestra Constitución, él cual también señala que: "A toda petición deberá recaer un acuerdo escrito de la autoridad a quien se haya dirigido, la cual tiene obligación de hacerlo conocer en breve término al peticionario."
Sesenta días después no hemos recibido respuesta de parte del Rector, el Dr. José Narro Robles. La Constitución no marca un plazo fijo, sin embargo diversas leyes y ordenamientos, como la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación y la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública señalan plazos para responder a peticiones de entre diez y quince días naturales, los cuales pueden duplicarse en algunos casos.
A partir de la protesta, la Defensoría de los Derechos Universitarios (órgano autónomo de la Universidad) aceptó la queja de Samuel Santa Rosa por violación de sus derechos. El 27 de febrero la DDU dictaminó:
"[...] los hechos suscitados en el campus universitario el día 23 de noviembre del año próximo pasado son actos que están basados en la distinción de la preferencia sexual del quejoso y su pareja y que el actuar del personal de vigilancia de Auxilio UNAM y de la Unidad Jurídica de esa Dirección General de Servicios Generales, restringió los derechos del C. SAMUEL SANTA ROSA y su pareja al prohibir su permanencia en el perímetro universitario por su preferencia sexual, y no por el hecho de ingerir bebidas embriagantes o de alterar el orden como se afirmó. Esta conducta constituye un hecho discriminatorio que anula el reconocimiento a la igual de oportunidades que tienen las personas de elegir su preferencia sexual en la UNAM de conformidad a las leyes del país y a la Legislación Universitaria."
La recomendación fue aceptada pero nada más ha ocurrido; los vigilantes continúan trabajando como siempre, el Rector no ha respondido las peticiones a sesenta días de haberlas recibido.
Las últimas semanas la Universidad, en particular a través de su Rector, han hecho una encarecida defensa pública (particularmente en medios) de los Derechos Humanos, entre los cuales se encuentran el derecho de petición y la no discriminación. ¿Dónde está el Rector?


* Ilán A. Goldfeder es nativo de la ciudad de México. Miembro del Frente Universitario Contra la Discriminación por Preferencia Sexual (www.nodiscriminacionUNAM.blogspot.com), del colectivo Disidentes UNAM y del extinto Colectivo Foucault. Tesista de la carrera de Matemáticas en la UNAM.
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