Le enviamos el artículo publicado el día jueves 17 de julio del 08 en el periodico: Reforma Sección: Justicia Pág. 8
Detectan abuso a menores con juegos
Henia Prado
Oswaldo tiene 9 años de edad, cursa el cuarto año de primaria y su desempeño escolar es deficiente, a pesar de que en las tardes acude a un club de tareas.
Como el niño se mostraba tímido y con baja autoestima, su madre lo inscribió en un curso de verano de la Asociación para el Desarrollo Integral de Personas Violadas (ADIVAC), donde por medio de cuentos, mapas, videos y dinámicas lúdicas, se descubrió que fue víctima de abuso sexual.
"Cuando hablábamos de sexualidad el niño se ponía ansioso. Hablamos con él en privado y se soltó a llorar: 'el maestro cuando no hice bien un ejercicio me llevó al baño y me tocó los genitales, ahora cada que hago algo mal, me amenaza con llevarme al baño'", relató Verenice Ortega, coordinadora del Área de Atención a Niños, Niñas y Adolescentes.
El 90 por ciento de los menores de edad que sufren abusos son víctima de alguna persona conocida, que en el 70 u 80 por ciento de los casos son sus familiares e inclusive sus padres.
La mayoría de los abusos ocurren en la casa de las víctimas cuando éstas se quedan solas o encargadas.
"Los agresores se acercan de manera seductora, les ofrecen dulces, juguetes, dinero o los amenazan con hacerles daño. De los niños que se han inscrito al curso hemos detectado que el 25 por ciento ha sufrido algún tipo de abuso sexual", alertó Ortega.
Los cursos de verano diseñados para grupos de 6 a 8 años de edad; 9 a 12 y 13 a 17, tienen la intención de que los menores aprendan cuáles son sus partes íntimas, cómo cuidarlas y detecten a los potenciales agresores.
"Los niños aprenden a identificar cuáles son las caricias agradables, desagradables, cuáles son los secretos buenos y los que les hacen sentir miedo o pena" explicó Ortega.
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