miércoles, septiembre 10, 2008

Fruta y verdura en mercados, más barata que en autoservicios

Precio de alimentos afecta a mujeres y enriquece a supermercados

Por Gladis Torres Ruiz

México DF, 10 sep 08 (CIMAC).- En México, el aumento de los precios de los alimentos, utilizado por las grandes cadenas de supermercados para especular, afecta de manera más directa a las mujeres, ya que ellas son quienes los adquieren y administran en la mayoría de los hogares.

Así lo revela la organización El Poder del Consumidor (EPC), a partir de la comparación entre de los costos de algunas frutas y verduras en las cadenas de supermercados y en los tradicionales mercados sobre ruedas.

El contraste entre ambos sitios “arroja una gran diferencia de precios y, por lo tanto, un potencial de ahorro importante”, señaló Alejandro Calvillo, director de EPC, quien agregó: “El aumento de precios en los alimentos está afectando aún más el ya deteriorado régimen alimentario de las y los mexicanos”.

De acuerdo a reportes del Instituto Nacional de Salud Pública, el consumo de frutas y verduras en México cayó un 30 por ciento en un periodo de 14 años (1988-2002), reducción que va acompañada del aumento en el consumo de otros productos llamados competitivos, es decir, productos que tienen altos contenidos de harinas refinadas, azúcares, grasas y/o sal, afirma EPC.

“Este fenómeno se agudiza con el aumento de precios de los alimentos y las ofertas altamente publicitadas de paquetes de las cadenas de comida rápida, especialmente Mc Donald´s y Burger King, así como de empresas procesadoras de alimentos”, expresó Calvillo.

EPC, integrante de Consumers International y del Consejo Consultivo para el Consumo de la Procuraduría Federal del Consumidor, realizó una muestra comparativa del precio de frutas y verduras en dos establecimientos comerciales y un mercado sobre ruedas en el sur de la ciudad: Superama (Walmart) de Av. Tlalpan y Periférico, Comercial Mexicana (Costco) de Miguel Ángel de Quevedo y el mercado sobre ruedas del día sábado en Avenida Aztecas, al sur de la ciudad.

Se encontró que Walmart vende 42 por ciento más caro que el mercado sobre ruedas, y Costco 30 por ciento más caro. Se compararon los precios de ocho verduras: calabaza, jitomate saladet, cebolla blanca, lechuga romana, betabel, zanahoria, papa y pepino, así como de 6 frutas: papaya, plátano, manzana golden, uva verde, sandía y mandarina.

Estas frutas y verduras fueron seleccionadas como representativas, por tratarse de productos de consumo común, y por la posibilidad de comparar los precios entre los diversos puntos de venta (vendidos por kilo o pieza en los tres sitios de venta). En el caso del jitomate saladet, el precio por kilo en Costco fue de 13.50 pesos, en Walmart 10.40 pesos y en el mercado sobre ruedas 7 pesos.

Para EPC, el encarecimiento de los alimentos agudizará la epidemia de sobrepeso y obesidad que sufre la población mexicana, la segunda a escala mundial y la que presenta el mayor crecimiento en la última década.

Además, el aumento en los alimentos da oportunidad a las empresas procesadoras de alimentos y a las cadenas de comida rápida de una mayor influencia y control sobre la dieta de la población.

La asociación EPC considera que esta situación sólo podrá revertirse con una campaña pública de orientación nutricional, el control de la publicidad dirigida a niñas y niños de comida chatarra y la regulación de los alimentos y bebidas en las escuelas.

ALIMENTOS Y MUJERES

Otra razón por la cual los precios de alimentos afectan más a las mujeres es que en los últimos 15 años, en México el número de hogares con jefatura femenina se duplicó: de 2.8 millones en 1990 pasó a 5.7 millones en el 2005, lo que representa el 23.1 por ciento del total de hogares en el país, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI). Además, porque la mitad de la población mexicana son mujeres.

El libro Donde No Hay Doctor Para Mujeres. Un Manual Para la Salud de la Mujer, señala que la mala alimentación es el problema médico que más discapacita a mujeres de escasos recursos y cuyo origen radica en la cultura donde se desarrollan. Así, a la hora de repartir los alimentos, se da preferencia a los niños sobre las niñas, porque se considera que son ellos quienes en el futuro serán responsables de llevar el dinero a casa.

Esta costumbre provoca que las niñas se conviertan en madres enfermas, que a su vez darán a luz hijas o hijos de bajo peso. O mujeres que tengan problemas durante el parto, abortos, fuertes sangrados, infecciones y bebés prematuros, dice la publicación, editada por la Fundación Hesperian

“Las mujeres toman menos leche que sus maridos e hijos varones, ellas sólo comen después de servirle a los hombres. Esto generalmente limita su dieta. Además es una indicación del valor que se le da a la mujer”, expone en documento.

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