Darks y punketos fingieron la paz porque había policías, acusa líder emo

yo apoyo a mi hija, dice la madre de una joven ex ñoña

Por: Alma García Nacional
Lunes 24 de Marzo de 2008 Hora de publicación: 12:37

“Apoyo la manera de vivir de mi hija Giovana, pero me preocupa que sea agredida por gente intolerante, que no acepta las diferencias entre las personas”, dice Rosa, madre de la joven emo, quien en dos ocasiones ha sido golpeada, una, en El Chopo y otra cerca de su trabajo.La madre de Giovana confirma el apoyo a sus hijos. ”Si saben de lo que hablan, defienden y creen en su manera de vestir o de pensar, está bien. Porque ¿quién soy yo para cambiarlos?”.
La señora reconoce que al principio se mostró renuente ante los cambios radicales en la forma de vestir de la joven.Giovana también narró su historia a Crónica: “Yo era bien ñoña —modosita, estudiosa—, recuerdo que en la escuela sacaba nueve y diez pero me cansé porque veía que todos mis amigos iban a fiestas y yo me sentía infeliz; en ese momento pensé en cambiar para verme y sentirme mejor.
“Al principio, mi mamá se puso histérica, pero ahora me llevo mejor con ella; no lo hice para llamar su atención, sin embargo, ahora tengo una buena relación con Rose”, —como le llama Giovanna.Esta chica de 18 años, estudiante de medicina en el IPN, aclara que para ella el emo es un “género musical que nada tiene que ver con su vestimenta o las actitudes depresivas que reconoce tener”.
“Soy depresiva, tengo muchos conflictos emocionales con mis amigos y familia, pero no me considero emo por ello”, dice, mientras muestra las cicatrices que se hizo en los brazos con navajas. “Es parte de mi personalidad”, añade.Narró que hace unos días tres punketos la golpearon sin importar que fuera mujer, y que meses atrás una “metalera” la pateó en El Chopo. Ante ello señaló: “Los que somos agredidos debemos seguir nuestra vida normal, no te puedes poner a golpearlos, porque es pasar de ser agredido a agresor”.
“Casi no tengo amigos emos, a lo mejor por eso pienso así. Tengo amigos “rasta”, “punketos” y “metaleros”, añadió. “Es curioso, pero cuando me golpearon mis amigos punks me cuidaron y me acompañaban del trabajo a mi casa, lo que demuestra que sí podemos convivir en armonía”.
La chica emo expresó que está en desacuerdo con un grupo que ya existe y se denomina “Emos Unidos Contra los Antiemo (EUCLA)”, debido a que éstos están integrados por “pseudo-emos”.Relata que en la glorieta de Insurgentes se discriminan entre los propios emos. “Si no traes bonito peinado, te abren, si no conoces a algún famoso, te abren, si no les gustan tus zapatos, te abren”.
Para Giovana y su madre el mensaje primordial es: “¡Vive y deja vivir!”.
Otro caso.
Horacio de 45años, es padre soltero de otra joven emo y trabaja como obrero en una fábrica. “Al final del día me queda poco tiempo para platicar con mi hija pero trato de entenderla, a veces estoy nervioso porque temo que le hagan daño”Fernanda, hija de Horacio, es otra mujer emo que también se siente amenazada con las agresiones que sufrieron estos chicos en Querétero y el Distrito Federal. “La madre de Fernanda nos dejó porque yo gano muy poco dinero y ella se marchó por buscar empleo en una línea aérea”, señaló el papá.
Este joven padre reconoce que no comprende totalmente la ideología de Fernanda, y sólo busca que su hija se sienta bien. “Si Fer es feliz siendo emo, yo lo apruebo”, dijo.

Pseudo punks tuzaron a líder de los emos[ Jonathan Villanueva ]
Figura delgadísima, pantalones entubados, pelo lacio que cubra la mitad del rostro, playeras con figuras expresivas, sudaderas ajustadas y tenis Converse o Vans, son el requisito indispensable para ser parte de los llamados emos.Este grupo, de apariencia andrógina, se dice fanático de “la música emocional”; por ello su nombre. Sin embargo, es un movimiento sin ideología.
Los adolescentes de entre 12 y 21 años de edad, se reúnen principalmente en la Zona Rosa y en su mayoría lo hacen por moda, “me gusta vestirme así”, aunque el verdadero perfil del emo tiene tintes de autoflagelación y de suicidio.Daniel, “el Sugus” líder del movimiento en el DF, comenta: “no es necesario lastimarse ni ser bisexual, pero defendemos al que lo quiera hacer, somos tolerantes y pacifistas”.
El joven emo, de 18 años, trabaja para vestirse conforme esa moda, compra pantalones en el tianguis del Chopo en 120 pesos, playeras con figuras de corazones y estrellas por 80 más.
El movimiento que surge de la fusión del Old School y el Hard Core congrega regularmente a 700 adolescentes, ellos pretenden dejar a un lado temas sociales y retomar los emocionales.
“La depresión es básica, porque nos entristece el maltrato a los animales, los contaminantes y la falta de tolerancia”, dice, mientras acomoda la gorra que cubre su pelo corto, por la “madriza” que le acomodaron los pseudo punks hace 15 días; “ahí mismo me tuzaron el cabello”.Daniel, como le dice su mama —preocupada por los riesgos que corre al pertenecer a ese movimiento—, usa tenis Vans que le costaron 900 “varos” y una sudadera de 400. Se dicen perseguidos por los pseudos (tribus fascistoides que no son punks, darks o metaleros, pero que se visten de esa forma); “defenderemos nuestra libertad, somos emos y qué”. Reconoce que dentro del movimiento, como en todos, hay problemas de drogadicción, vandalismo, incluso bulimia y anorexia, derivadas de la necesidad estética que requiere ser un emo.
No obstante, asegura que la moda emocional requiere de un gran costo económico, entre maquillajes, cortes y peinados se invierte más de 500 pesos al mes; “eso nos obliga a trabajar”.
“No todos somos lacios. Entonces hay que alaciarnos el pelo y para eso, se necesita de una plancha que mínimo, nos cuesta cerca de 600”.
Es muy incomodo ponerse el pantalón entallado, pero a todo se acostumbra uno, afirma, al tiempo que recuerda cómo batalla un chavo gordito —que se junta en la glorieta—, para ponerse los pantalones entubados.
Ficticia tregua en InsurgentesLa tregua pactada el viernes pasado por punks y darks con miembros del movimiento de los emos en la glorieta de Insurgentes, fue ficticia y obligada por la presencia de las fuerzas públicas.
Y es que a decir de los representantes de “la Hermandad”—principal grupo de emos que se reúne en la zona Rosa—, las tribus de los punks y dark llevaban otras intenciones, mismas que fueron descartadas debido a la presencia de elementos de seguridad pública.
“En realidad son el grupo de los pseudo, por que no cumplen con la ideología punketa ni la de los dark, sólo que se visten como ellos y se esconden tras esas banderas para demostrar su intolerancia”, afirmaron dirigentes emocionales.
Daniel, “el Sugus”, líder de este grupo de emos, calificó a sus agresores de fascistoides, dijo que “ellos son los que no tiene identidad, por eso buscan hacerse presentes a través de los golpes”.Pese a los ataques de los que se dicen victimas, los amantes de lo emocional, cuentan ya con el respaldo de organizaciones civiles pacíficas y de la comunidad lésbico-gay.Detalló que tienen amistad de tiempo atrás, con verdaderos punks, darks y metaleros; ellos, siempre se deslindan de estos actos, “pues repudian el fascismo”. Por ello, buscan llevar a cabo en las próximas semanas, una gran marcha nacional por el respeto y la tolerancia a la diversidad sexual y cultural, ya que cada vez somos más en el país.
A pesar de que hace tres días se acordó hacer las paces y de acuerdo con el monitoreo que realiza la Hermandad en internet, continúan apareciendo en algunos portales, la convocatoria a terminar con los emos. “En estas páginas citan a participar a los pseudos, incluso a integrantes de la porra Monumental del Club América, los cuales asisten regularmente a cualquier acto de desmanes, sobre todo contra los emos”.
En tanto, revelaron que seguirán actuando con extrema precaución para no ser victimas de más agresiones, “parece que no tienen límites y en cualquier momento puede haber muertos”. (Jonathan Villanueva)