Sexo y discapacidad: un tabú sin resolver

Le enviamos el artículo publicado el día domingo 16 de marzo del 08 en el periodico: Reforma Sección: Vida Pág. 9

En México sólo existen 13 expertos en el tema, aseguran. La familia se concentra en su rehabilitación y olvida orientarlos sobre su desarrollo sexual

Natalia Vitela

Si las personas con discapacidad severa que -según el INEGI son alrededor de 3 millones- quisieran saber cosas básicas sobre su sexualidad, quizá tendrían que sacar cita con años de anticipación para poder consultar a uno de los 13 expertos en discapacidad y sexualidad que existen en México, pues a cada especialista le correspondería atender a más de 200 mil personas.
La lista de espera aumentaría si se toma en cuenta el número total de personas con alguna discapacidad, que es de 10 millones de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud.
"Sólo somos 13 personas formadas profesionalmente para atender a esta población", advierte Irene Torices, directora general del Grupo Educativo Interdisciplinario en Sexualidad Humana y Atención a la Discapacidad (GEISHAD).
De hecho, indica, los únicos programas de posgrado para formar especialistas se imparten en esta institución, con el apoyo del Instituto Mexicano de Sexología y de la UNAM.
Selma González , psicóloga del Programa de Sexualidad Humana de la UNAM, indica que atender la sexualidad de las personas con discapacidad requiere de una capacitación muy especializada, así que no es raro que este sector esté totalmente abandonado, cuando en el País hay carencia de especialistas en educación sexual en general.
Una de las principales razones de la falta de expertos es que se cree que quienes tienen alguna discapacidad son seres asexuales; por ello, la atención que reciben se centra en la rehabilitación de su discapacidad, coinciden sexólogos.
"Los papás de las personas con discapacidad intelectual ven a sus hijos como eternos niños, pero deben saber que, a la par de la discapacidad, tienen un desarrollo sexual", señala Sergio Hernández, asesor técnico pedagógico de la Dirección de Educación Especial de la SEP. 'Tierra de nadie' Según la Guía Didáctica para la Promoción de la Sexualidad de Personas con Discapacidad, cuya realización coordinó Irene Torices y fue publicada por el GEISHAD con apoyo de la Fundación MacArthur y la Secretaría de Salud, en México no existen modelos de intervención educativa para tratar el tema de la sexualidad en personas con discapacidad.
En consecuencia, éstas no cuentan con información básica, como en qué consiste la respuesta sexual femenina, cuáles son las infecciones de transmisión sexual, cuáles son los métodos anticonceptivos, cómo puede afectar la discapacidad a la sexualidad o qué conductas sexuales pueden ser públicas y cuáles privadas.
González asegura que incluso carecen de información tan fundamental como la llegada de la menstruación y los cuidados de higiene que esto implica; tampoco se les enseña a cuidar su cuerpo, aceptarlo y sentir afecto por él.
Para la familia, es la escuela la que debe asumir la responsabilidad sobre la educación sexual, mientras que la escuela igualmente considera que es a la familia a la que corresponde esta formación.
"Queda entonces en 'tierra de nadie', cuando lo necesario es que ambas, familia y escuela, comprendan el papel que les corresponde en esta labor", refiere la guía del GEISHAD.
La falta de educación hace a esta población mucho más vulnerable al abuso sexual y al embarazo no deseado, advierte Hernández."Eso sin contar que la carencia de oportunidades de ejercer su sexualidad daña sus afectos, emociones, sentimientos", subraya.

Represión
Lejos de educar, en la casa y en la escuela las personas con discapacidad son reprimidas y castigadas si manifiestan alguna expresión de su sexualidad, e incluso se les impide establecer relaciones de pareja. Los padres tratan de desalentar en sus hijos cualquier muestra de interés por alguien e intentan convencerlos de que es mejor tener sólo amigos.
"Una de las principales razones por la que los padres se oponen a que tengan pareja es el temor de que en algún momento escapen de su control y practiquen relaciones coitales que pueden traer como consecuencia embarazos no deseados", se indica en la guía del GEISHAD.
Por lo anterior, muchos padres deciden someterlos a un método de anticoncepción permanente sin su consentimiento, asegura Torices, quien considera que las personas con discapacidad tienen derecho al consentimiento informado.
Ante la carencia de especialistas, Hernández aconseja buscar información en libros e instituciones que trabajan con personas que sufren alguna discapacidad.

Ponen en juego la creatividad
Pese a todos los obstáculos que enfrentan, las personas con discapacidad echan mano de su imaginación para expresar su sexualidad. Para realizar la Guía Didáctica para la Promoción de la Sexualidad de Personas con Discapacidad, el GEISHAD encuestó a 800 jóvenes y adultos, con discapacidad, del País y, según la información recabada, para vivir su sexualidad usan juguetes sexuales y no recurren necesariamente al coito. "En algunas relaciones se da el intercambio de pareja y la participación de un tercero. El fetichismo es frecuente durante la masturbación, es decir, introducen un artículo perteneciente a otra persona en esta práctica sexual", afirma la sexóloga Irene Torices.

Así lo dijo "Es urgente crear centros para atender de manera formal, especializada y digna la sexualidad de las personas que sufren alguna discapacidad".Irene Torices Sexóloga

"Educadores y papás dejan de lado la educación sexual de las personas con discapacidad porque su interés se centra en que superen su condición".Tania Caballero Terapeuta infantil de Triángulo

"Hay pocos especialistas porque es un tema difícil de enfrentar. A veces nos volvemos ciegos, y la propia sociedad se discapacita". Luz Elena Bátiz Jefa del Departamento de Psicología de la Fundación John Langdon Down

Libros: "Orientación y Consejería en Sexualidad para Personas con Discapacidad", de Irene Torices y Guadalupe Ávila. "Sexo sin Lata", de Irene Torices y Karina López.

www.geishad.org.mxFundación John Langdon DownTel. 5666 8580