lunes, marzo 24, 2008

“Un dulce sabor de boca”

Le enviamos el artículo publicado el día jueves 13 de marzo del 08 en el periodico: El Universal Sección: DF Pág. 3

En medio del duelo por la pérdida de su pareja desde hace más de 20 años, el coreógrafo Héctor Herrera calificó a la sociedad de convivencia que firmó con el dramaturgo Emilio Carballido como “un dulce sabor de boca”.
Recordó que ambos decidieron apoyar la ley porque representó un avance para la sociedad y por ello acudieron a formalizar su relación sentimental hace un año en la ciudad de México.
Con el fallecimiento de Emilio Carballido, el pasado 11 de febrero, Héctor Herrera se convirtió en el primer conviviente que pierde a su pareja de las 267 uniones que se han suscrito en el Distrito Federal y quien podrá ejercer el derecho de la protección legal que ampara la ley.
Más allá del reconocimiento legal por ser el ex conviviente del escritor veracruzano, el también director de la revista Tramoya prefirió resaltar la repercusión internacional que provocó el reconocimiento legal de su unión.
“En muchos países se habló de nuestro país, de nuestra unión, cuando estábamos en la calle las familias nos hablaban, nos reconocían, fue una satisfacción, un dulce sabor de boca”, expresó Héctor Herrera.
Aunque se reservó los detalles de los beneficios que le otorga la Ley de Sociedades de Convivencia del DF por haber formalizado su unión, Héctor Herrera aseguró que usará este derecho.
“Yo voy a hacer que se hagan las cosas legales, lo que corresponde”, expuso el coreógrafo.
Indicó que solicitó al gobierno de Veracruz que le apoyara con un abogado para resolver los trámites legales respectivos y hasta el momento ha recibido una buena respuesta.
Durante el funeral del maestro Emilio Carballido, ganador del Premio Nacional de Literatura 1996, Héctor Herrera tuvo la aceptación social. “Me trataron como la persona a la que le debían dar el pésame, me dieron mi lugar”, recordó.
Sin embargo, aún enfrentó obstáculos legales para el reconocimiento de su relación sentimental.
“Yo quería que se incluyera mi nombre en el acta de defunción, pero no pudo ser posible porque la sociedad de convivencia está rebasada por las leyes, porque yo no soy cónyuge y no se pudo incluir”.
Tras más de 20 años de ser pareja y casi 11 meses de haber suscrito una sociedad de convivencia el año pasado, Héctor Herrera subrayó que “valió la pena hacer todo este esfuerzo, no sólo por nosotros, sino por toda la gente que está detrás de nosotros”, concluyó el coreógrafo su comentario sobre este régimen.

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